¿Pública o privada?
Las dos. Profundizando en el perfil del usuario de la bicicleta pública nos preguntamos en este artículo por su relación con la bicicleta privada. Como veremos hay una coexistencia interesante entre ambas opciones.
Posesión de bicicleta privada
En España
El 74% de los usuarios de la bicicleta pública tiene una bicicleta privada en casa. Este dato que puede parecer trivial es, en realidad, muy revelador. En algunas ocasiones, haciendo alusión a los elevados costes de la bicicleta pública, se ha argumentado que «sale más barato comprar una bicicleta a los usuarios que mantener el sistema». Sin la menor intención de entrar en polémicas, lo que este resultado parece mostrar es que tener bicicleta privada no significa necesariamente que no use la bicicleta pública. De algún modo, un gran porcentaje de personas que ya tienen bicicleta encuentran útil la bicicleta pública. Al final de este artículo apuntamos a algunas razones.
En los casos de estudio
La posesión de una bicicleta propia varía según el municipio. Así, en Madrid el porcentaje de usuarios de bicicleta pública con bicicleta privada es algo mayor (89%) que Zaragoza (85%), mientras que la diferencia aumenta si lo comparamos con Elche (59%).
La bicicleta como modo de transporte
En España
Ahondemos en la relación del usuario con la bicicleta privada. Un asunto importante es con qué finalidad utiliza la bicicleta. El 42% de los encuestados afirma que utiliza su bicicleta principalmente como modo de transporte. Sin menospreciar a aquellos que utilizan la bicicleta exclusivamente como actividad deportiva, a partir de aquí nos centraremos en aquellos que la utilizan como modo de transporte ya pueden aportar más beneficios al cambio modal y por tanto a la movilidad diaria sostenible.
En los casos de estudio
La finalidad con que se usa la bicicleta privada parece también seguir un patrón vinculado al tamaño de municipio. Así, en Madrid casi el 60% de los usuarios de la bicicleta pública utilizan su propia bicicleta como modo de transporte mientras que en Zaragoza se reduce esa cifra a algo más del 40% y en Elche a valores superiores al 20%.
Experiencia circulando
En España
Dentro del grupo de usuarios de la bicicleta pública que utilizan su propia bicicleta (la privada) como modo de transporte nos interesa saber qué destreza tienen con ella y para ello nos fijamos en sus años de experiencia. Así, observamos que los menos experimentados, es decir aquellos usuarios que utilizan su propia bicicleta como modo de transporte desde hace un año o menos, suponen el 11,3%. Incluyendo a los que tienen de 2 a 3 años de experiencia en el grupo de los menos diestros el porcentaje sumaría un 27,4%. Esta cifra puede chocar con la imagen que a veces se tiene del usuario de la bicicleta pública como un ciclista novel. El porcentaje mencionado es considerable, pero contrasta con el hecho de más de la mitad de los usuarios pedalean su propia bicicleta como forma de movilidad desde hace más de 6 años.
En los casos de estudio
El desglose por municipios nos muestra que en Madrid los usuarios de bicicleta pública tienen menos experiencia circulando con su propia bicicleta si los comparamos con Zaragoza o Elche . De hecho, en Madrid cerca del 18% de los usuarios utiliza su bicicleta privada como medio de transporte desde hace un año o menos, mientras que esta proporción es del 10% en Elche y de algo más del 3% en Zaragoza. El hecho de que la introducción de políticas a favor de la bicicleta haya sido reciente en Madrid podría estar detrás de estos resultado.
Utilidad de la bicicleta pública
En España
Como apuntábamos al inicio de este artículo casi tres cuartas partes de los usuarios de bicicleta pública encuestados tiene una bicicleta propia. Entre los que la utilizan principalmente como modo de transporte cabe preguntarse ¿por qué necesitan entonces una bicicleta pública? Bueno, pues aquí está la respuesta.
Casi 36% de los encuestados utiliza la bicicleta pública debido a las ventajas que esta ofrece frente a la suya propia. Así, por ejemplo, con la bicicleta pública pueden hacer viajes unidireccionales dejándola en una estación sin preocuparse más de ella (25,5%), les resulta más confortable (9,8%) o que no tiene que invertir tiempo ni dinero en el mantenimiento de la suya (0,6%).
Sin embargo, aún quedan aproximadamente dos terceras partes de usuarios que cogen la bicicleta pública no necesariamente por sus virtudes. Por ejemplo, el 28,6% lo hace cuando realiza un viaje inesperado cuando no tiene su propia bicicleta cerca. Hablamos por tanto de viajes casuales, es decir, no planeados y ocasionales.
También ocurre que algunos usuarios utilizan la bicicleta pública no tanto por sus virtudes sino por los defectos de la ciudad en la que la utilizan. Así, el 34,3% de los encuestados recurre a la bicicleta pública por no poder aparcarla, ya sea por miedo a que la roben (24,4%) o por falta de aparca-bicis (5,9%). La menor proporción de la falta de aparca-bicis podría deberse no necesariamente a que haya suficientes aparcamientos para bicicletas sino a que el miedo al robo es tan grande que el encuestado lo ha priorizado. Sea como fuere, los ayuntamientos tienen aquí una tarea pendiente. De hecho, sería conveniente priorizar las mejoras en aparcamiento ciclista y seguridad frente al robo y vandalismo para que ese tercio largo de usuarios utilizara su propia bicicleta y descongestionara así sistemas de bicicleta pública saturados. Incluso cabría hacer esta reflexión antes de implementar un sistema de bicicleta pública.
En los casos de estudio
Yendo al detalle de las diferentes ciudades analizadas encontramos que el problema de la falta de aparcamiento es especialmente grave para los encuestados en Elche. Mientras que en Madrid y Zaragoza es la necesidad de un viaje inesperado o la capacidad de desplazamientos unidireccionales lo que convence en la mayoría de los casos a usar la bicicleta pública a pesar de tener una propia. En el caso de la bicicleta pública de Madrid esto concuerda con resultados anteriores que la calificaban como de un uso más esporádico y centrado en el ocio. Asimismo, cabe señalar que el hecho de que la bicicleta pública sea eléctrica en Madrid supone una ventaja en cuestiones de comodidad frente a la privada para un sector importante de los usuarios (12,9%).
Hay más sobre bicicleta privada
Llegamos al final de nuestra serie. En nuestro siguiente (y último) artículo también hablaremos bicicleta privada, pero más concretamente, sobre la influencia que tiene sobre ella la bicicleta pública. Se trata de un tema apasionante y que pocas veces se ha investigado: una digna traca final.