Hace ya tiempo que quiero hacer una reflexión en voz alta sobre la introdución de la bicicleta (pública o no) en la movilidad urbana. A veces se ha planteado como un objetivo de la bicicleta pública el aumento el uso de la bicicleta. Con anterioridad yo mismo he cometido el error de considerar esto como un fin en sí mismo, pero no lo es. ¿Por qué es bueno que aumente la distribución modal de la bicicleta en una ciudad? La respuesta es: «Pues depende de donde vengan esos ciclistas». Si el usuario de la bicicleta viene del peatón, el mayor beneficio para esa persona es conseguir desplazamientos más amplios o en un menor tiempo. Si el usuario viene del transporte público, podemos mejorar su salud a través del ejercicio físico o su bolsillo a través de un medio de transporte más barato. Intentar captar usuarios de estos dos grupos es lícito, siempre y cuando quede plasmado previamente como objetivo cuantificable, pero hay que dejar claro que los mayores beneficios no vienen de ahí, sino de pasar viajes del coche a la bicicleta.
El coche tiene unos efectos negativos en la sociedad que van más a allá de los problemas de contaminación, pero hoy nos centraremos en esto. Hace unos días se publicaba un estudio de Ecologistas en Acción en el que se afirmaba que el 94% de los españoles respira aire contaminado que supera los niveles establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 22% según los niveles de la Unión Europea, que es menos exigente. La misma OMS ya ha confirmado que las partículas en suspensión del diesel provocan cáncer. Así que el asunto es serio, tenemos un problema de salud pública encima de la mesa. De modo, que ya no vale seguir lanzando palabras bonitas a la bicicleta y al mismo tiempo seguir subvencionando el uso del vehículo motorizado. Hay que ser claros y centrarse en reducir el uso del coche.
Los sistemas de bicicleta pública tienen que ir acompañados de encuestas que aclaren qué porcentaje de los viajes estamos restando al coche para poder cuantificar nuestro éxito. Las estimaciones basadas en que el 100% de los viajes de la bicicleta pública vienen del coche ya no tienen lugar, más aún cuando ya se sabe que ese porcentaje ronda en realidad el 6% en ciudades grandes españolas. Y lo mismo que digo para la bicicleta pública, lo digo para la privada. ¿O acaso todos los usuarios de bicicleta privada vienen realmente del coche? Pues no; y no creo que sus índices disten mucho de los de la bicicleta pública. Y esto pasa porque mientras los técnicos municipales han hecho intentos más o menos acertados para promover la bicicleta, se han olvidado de que lo principal es reducir el espacio y la velocidad del coche. Pasa porque los políticos en su obsesión por no perder votos, han prefierido decirle a todo el mundo lo que quiere oír. Pasa porque las asociaciones han hecho la guerra por su cuenta y se han centrado en incrementar la utilización de la bicicleta, descuidado el respeto a otros medios sostenibles como el peatón. Y pasa porque, en general, se idolatra a ciudades con muchas bicicletas, sin prestar atención a la proporción de coches.
Así que, si lo que queremos es tener ciudades menos contaminadas y más habitables, mover viajeros de un modo de transporte sostenible a otro no sirve de nada. Promover la bicicleta (ya sea pública o privada) sin hablar del coche, sólo sirve para apaciguar conciencias, aumentar egos y posponer problemas.
muy bueno, reblogueado en http://mejorporlacalzada.blogspot.com.es/2012/10/bicicleta-publica-la-autocomplacencia.html
Y los Motos??!! Para mi la de los motos (digo en Barcelona) es una problema grave sobre que nadie hable…
Estoy de acuerdo contigo Alberto, pero creo que no debemos plantearlo como coche vs. bici y sino no vale. Es cuestión de avanzar a un sistema de movilidad equilibrado, eficiente y más sostenible. Que el peatón vaya ahora en bici no tiene porque ser malo, las distancias para los peatones crecen, sino fuera en bici quizás acabaría en el coche; que alguien se baje del autobús para ir en bici pública quizás ayude a ir cambiando la imagen de la bici, pacifica la ciudad, etc, etc.
Las bicicletas pública son un elemento más de la oferta de transporte. Lo que hay que preguntarse es si son realmente públicas y no tratarlas como tal sino lo son. Mi opinión es que no todos los sistema de préstamo de bicicletas que se han instalado, por el hecho de ser respaldados por un ayuntamiento son públicos per sè.
Hola Álvaro. Estamos de acuerdo. Yo mismo digo en el post que es lícito mover viajeros del peatón o del transporte público a la bicicleta si se define así desde el principio. Lo que a mi juicio no se puede hacer es vender ese trasvase modal como bueno para el medio ambiente, porque su efecto es muy bajo. Más de una ciudad vende lo «verde» que es mostrando su incremento en el de uso de la bicicleta, pero luego, si tienes la suerte de ver cifras sobre el coche, ves que su distribución modal se ha quedado igual o ha aumentado. Yo no digo que si la bicicleta no sustituye al coche entonces no quiero bicicleta. Lo que digo es que en nuestro afán por crear una movilidad sostenible muchas veces nos olvidamos del objetivo principal, que es reducir el uso del coche.
En el tema del término «bicicleta pública», si te refieres a que no te parece el más acertado, he de decir que me gusta más el inglés «bike-sharing», pero en español he tomado el más utilizado. Si te refieres a que la bicicleta pública debería ser más pública, estoy de acuerdo. No sólo por su accesibilidad, sino sobre todo por su planificación conjunta con el resto de transportes públicos.
Yo creo que se van cambiando tendencias. Es evidente que no se va a cambiar de la noche a la mañana o con cambios bruscos pero hay muchos indicadores que van señalando cambios de comportamiento en los ciudadanos. Ej. http://www.caranddriverthef1.com/coches/planeta-motor/55545-el-consumo-gasoleo-y-gasolina-se-desplomo-en-abril El consumo de gasóleo y gasolina se desplomó en abril
Según los últimos datos recogidos en 2012 el consumo de carburantes continúa a la baja. Con estos descensos del 8,1% y el 13,1% en gasóleo y gasolina, respectivamente, son ya quince meses consecutivos de caídas del consumo en nuestro país.
Las caídas de 2012, según datos de AOP, se sumarán a los descensos acumulados desde 2007 hasta 2011: 20,8 % en gasolinas y 15,3 % en gasóleos. http://www.cores.es/pdf/behActual/beh2.pdf
También, por lo menos aaqui en Vitoria, es notorio el gran incremento (estos últimos años) de bicis y aparcamientos de bicis en todos los colegios, centros deportivos, culturales,etc. El 12% de los vitorianos va en bici a trabajar o estudiar. https://sites.google.com/site/circularenbici/desplazamientos-vitoria
Efectivamente, Jorge. El consumo de gasolina y la utilización del coche ha descendido algo en estos años, pero probablemente como efecto de la crisis. Por eso mismo, ahora que el viajero es más flexible y se plantea otro modo de transporte, es el momento de reducir el espacio dedicado al coche, de ofrecer un transporte público y una bicicleta pública accesibles y de recuperar la dignidad del peatón.
Aquí en Madrid, el «tarifazo» en el transporte público y la crisis ha cristalizado en un mayor uso de la bicicleta. Más efectivo que los 300 km de carril bici que se habían ido realizando durante años. Totalmente de acuerdo, la crisis es un momento para transformaciones: la de los malos y las nuestras 😉
Desde luego que la crisis tiene mucho que ver, pero yo añadiría que hay ciertas tendencias que se estan asentando de forma contundente. La mayoría de los colegios (hablo de Vitoria) hace 5 ó 6 años tenian un espacio testimonial para el aparcamiento de bicis en sus recintos. A día de hoy son centenares las bicis que aparcan dentro y fuera de esos mismos colegios (algunos están desbordados). Igual pasa en los recintos deportivos o piscinas. La mayoría de esos usuarios rondan los 14- 19 años (estos no están afectados por la crisis en cuanto a los gastos de coche, etc) y desde luego están asentando una nueva manera de moverse por la ciudad comoda, rápida, sin problemas de aparcamiento, flexible y barata. Observo también que una gran mayoría de esas bicis son de tipo urbano, perfectamente acondicionadas para la movilidad en el entramado urbano. Estoy de acuerdo que es el momento de ir quitando espacio al coche tanto en carriles como en estacionamientos. Saludos !!
Enhorabuena Alberto. Gran reflexión. Imprescindible. Aunque creo que todavía hay demasiada poca gente que se ha dado cuenta de ella.
¡Me alegra coincidir contigo, Eneko!