El servicio de bicicleta pública de Almasa, Bicialmansa, cierra de forma indefinida. El Ayuntamiento ha retirado las bicicletas ya que, a pesar de los 4.000 euros anuales dedicados al mantenimiento del sistema, el deterioro de éstas requería una inversión que la administración no ha sido capaz de asumir. Es decir, que el sistema cierra por falta de presupuesto. El Ayuntamiento dice trabajar para buscar una solución que pasa por aumentar las fuentes de financiación del sistema. Para eso se barajan dos soluciones:
- Convertir el abono indefinido en anual para que así los ingresos procedentes del usuario se produzcan una vez al año en vez de una sóla vez al registrarse
- Introducir publicidad en las bicicletas
Desde el colectivo ciclista «Almansa en Bici» lamentan que el sistema haya estado siempre «huérfano» por no tener ningún departamento municipal a cargo del servicio y añaden que “es una lástima” el cierre del sistema porque había funcionado mejor que en otros municipios de la zona (El Pueblo de Albacete).
A raíz de esta noticia me he puesto a indagar sobre este sistema y he encontrado varios datos que pueden ser interesantes.
Oficialmente el sistema tenía 3 estaciones y 50 bicicletas pero en la práctica el número de bicicletas disponible era de 25 (La Verdad, Informe de uso). ¿A qué se debe esto? Este baile de cifras es bastante común en los sistemas de bicicleta pública. Suele existir un número más o menos fijo de bicicletas que no está a disposición del público porque están reparándose o porque se reservan para picos de demanda. Este hecho dificulta en gran medida la recogida de datos. Yo, personalmente, suelo considerar para mis cálculos aquellas bicicletas que están realmente disponibles.
El sistema comenzó en julio de 2010 con buen pié. En las primeras tres semanas acumuló 384 abonados y 810 préstamos (La Verdad). Esto da un promedio de 1,5 préstamos por bicicleta y día, un valor más que aceptable para un sistema tan pequeño. Sin embargo, el promedio bajó en el compendio de los ocho primeros meses. En ese periodo se realizaron 2.466 préstamos (Informe), lo que equivale a 0,4 préstamos por bicicleta y día. Hay dos posibles razones para este descenso: a) la estacionalidad, es decir, el pico inicial tuvo lugar en verano y durante el inverno, como suele ser normal, el uso descendió y b) en invierno se redujo temporarlmente la flota de bicicletas de 25 a 12 unidades (Informe), a mi juicio insuficiente para un sistema ya de por sí pequeño. A esto a hay que sumarle la reticencia de algunas personas a usar Bicialmansa. Entre las argumentos de los ciudadanos para no usar el sistema destancan el mal estado de las bicicletas (21,9%) y la escasa y mala ubicación de las estaciones (14,6%). Estas exigencias más que razonables, pudieron también frenar su crecimiento de uso. Menos razonables me parecen la tercera y cuarta razón arguemntada por los encuestados «hace frío» y «me falta tiempo» (14,6%). Esto, sin duda, merecería un post aparte.
Lo peor del sistema no fue, sin embargo, la intensidad de uso, que aunque no es alta no es, por desgracia, de las más bajas de España, sino el motivo de uso. El 65,7% de los préstamos se produjo por motivos de ocio y el 25,7% para una combinación entre trabajo y ocio (Informe). Está muy bien promover el cicloturismo, pero la bicicleta pública (y más teniendo en cuenta sus costes) tiene que aspirar a más de un 8,5% de viajes por motivos de trabajo, que son los realmente frecuentes y los pueden sustituir al coche. Por contra, lo mejor del sistema fue su bajo índice de vandalismo. Mientras que en Albacete capital el vandalismo fue un problema tal había que retirar las bicicletas de noche, lo que encarecía su mantenimiento, en Almansa se produjo sólo un robo y las averías era debidas al uso y no al vandalismo (Almansa en Bici).
Para acabar este post, que me ha quedado más largo de lo habitual, quiero recalcar que muchos de los datos de este post vienen de un Informe sobre Bicialmansa elaborado en 2011 por la Asociación Cicloturista Almansa en colaboración con la Concejalía de Movilidad Urbana de Almansa. La recopilación de datos en el mundo de la bicicleta pública es una ardua tarea porque o existe opacidad o directamente no existen datos. Así que, aunque me siguen faltando datos sobre cambio modal en este Informe, me ha sorprendido gratamente encontrar tal cantidad de información en un sistema tan pequeño.